COP30 | El Despertar Metabólico del Sur Global
COP30 | El Despertar Metabólico del Sur Global
Introducción: Conciencia en primera persona
Recuerdo el momento en que obtuve mi derecho al voto. Tenía la sensación de estar entrando, por fin, en el cuerpo político de mi país. Pero también comprendí que ese cuerpo —el del Estado, el de la sociedad, el de la Tierra— ya estaba enfermo. Respiraba contaminación, comía plástico, hablaba desde el algoritmo.
La conciencia en primera persona no nace en los templos ni en los parlamentos: nace en la piel, en la respiración, en el sentir colectivo que nos conecta con el suelo que pisamos.
El planeta entero respira con nosotros. Pero el Sur ha aprendido a contener el aire —a guardar silencio— mientras el Norte definía lo que era civilización, ciencia, moral o progreso. Por siglos, el hemisferio norte se autoproclamó cerebro del mundo, dejando al Sur el papel de su cuerpo obediente, expropiado y agotado.
Hoy esa asimetría empieza a quebrarse. En cada célula, en cada comunidad, emerge una conciencia metabólica: la certeza de que la vida no necesita permiso para existir y que el valor no se mide en consumo, lucro ni acumulación, sino en flujo, regeneración y equilibrio.
La Tierra como organismo vivo
Un bioma no es un recurso: es un cuerpo. Y cada bioma tiene su sistema nervioso, su respiración y su metabolismo. La ciencia contemporánea, desde la biología de sistemas hasta la neurociencia de la interocepción, demuestra que toda vida compleja surge de la cooperación entre diferencias: como las neuronas en un cerebro o las especies en un bosque.
La economía, al ser una extensión de la biología, debería funcionar del mismo modo: como un metabolismo distribuido. Sin embargo, el capitalismo colonial transformó esa red viva en una maquinaria extractiva. Donde había circulación, impuso acumulación. Donde había diversidad, impuso monocultivo. Donde había cuerpo, impuso cruz.
El resultado fue una economía sin alma: un sistema nervioso planetario desconectado de su propio cuerpo.
Modelo de inserción – La ruptura de la cruz
Durante siglos, el hemisferio norte impuso su cruz sobre el sur, enseñando que la vida era culpa y que la salvación llegaría solo después de la muerte. Esa narrativa talló nuestros cuerpos, nuestras mentes y nuestras economías, haciéndonos creer que el sacrificio era virtud y que la obediencia nos daría el paraíso.
Hoy, el Sur despierta. El cuerpo vuelve a ser territorio, el tiempo vuelve a ser biología, y la vida, una vez más, se reconoce como sagrada. El musgo y el hongo comienzan a trizar la piedra de la cruz colonial, abriendo grietas por donde vuelve a brotar la conciencia.
En México, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo encarna el retorno de una conciencia laica y científica, donde la política se une con la evidencia y la vida cotidiana. En Brasil, Lula defiende el bioma y demuestra que la economía puede respirar al ritmo del metabolismo de la Tierra, no al del lucro y la acumulación.
La nueva espiritualidad latinoamericana no busca el cielo prometido ni la redención pospuesta: celebra la vida aquí y ahora, en el suelo, en el agua, en el aire y en el cuerpo que siente. Esa celebración —humilde como el musgo que rompe la piedra— es el verdadero acto de descolonización.
Hacia una COP30 con conciencia del Sur
La COP30 no puede ser solo un encuentro diplomático sobre emisiones y acuerdos financieros. Debe ser una metamorfosis de la conciencia: el momento en que el Sur proponga al mundo un nuevo paradigma —una economía que respire como los bosques, que piense como el agua y que sienta como los pueblos originarios.
El DREX Ciudadano encarna esa visión. No es una moneda, sino un pulso vital del Estado: un flujo que reconoce que el ciudadano es dueño del propio metabolismo social. La energía, el agua y el carbono dejan de ser mercancías y vuelven a ser signos de equilibrio.
El despertar metabólico del Sur Global es, en realidad, el despertar del planeta vivo dentro de cada uno de nosotros.
Referencias científicas y políticas (pós-2020)
Homeostase do Sistema Terra / Gaia revisitada — Earth System Dynamics, 2024–2025 (dossiês e revisões sobre regulação planetária e feedbacks biogeoquímicos).
Metabolismo de ecossistemas e biologia de sistemas — Trends in Ecology & Evolution, 2024 (síntese: da informação genética ao metabolismo de ecossistemas).
Microbioma do solo e sequestro de carbono — Science Advances, 2024 (estudos experimentais sobre carbono orgânico do solo sob práticas regenerativas).
Redes micorrízicas e conectividade subterrânea — Nature Reviews Microbiology, 2023 (revisão sobre fluxo de nutrientes/sinais em fungos micorrízicos).
Agricultura regenerativa: meta-análises de serviços ecossistêmicos — Global Change Biology, 2023–2024 (impactos em carbono, água e biodiversidade).
Circuitos neurais da interocepção (base da “consciência em primeira pessoa”) — Annals of the New York Academy of Sciences (Berntson & Khalsa), 2021.
Hiperscanning e sincronização neural interpessoal — Nature Human Behaviour, 2023–2024 (revisões/estudos sobre coerência entre cérebros em cooperação/rituais).
Poluição do ar e função cognitiva — Nature Neuroscience, 2023 (revisão neurobiológica de impactos do material particulado na cognição).
Oxigenação (SpO₂) e desempenho cognitivo — Frontiers in Physiology, 2024 (ensaios/ revisões sobre hipóxia leve, atenção e funções executivas).
Corpo-território e ecologia decolonial — Global Environmental Change, 2023–2024 (artigos sobre “body-territory”, saúde coletiva e territorialidades indígenas).
Direitos da Natureza e jurisprudência andina — Global Environmental Politics, 2024 (análises recentes sobre constitucionalização e casos no Equador/Andes).
Políticas latino-americanas: economia circular e clima / arcabouço BR-MX — Relatórios IDB/BID (2024) sobre resíduos e circularidade urbana; Banco Central do Brasil, documentos do piloto Drex (2024–2025); análises setoriais do mercado regulado de carbono no Brasil (2024–2025); perfis de governo de Claudia Sheinbaum Pardo com ênfase em agenda científico-laica (2024–2025).